Proveniente de una familia grande, de ocho hermanos, cuatro parejas, donde los más grandes cuidaban de los más chicos. Mi madre era analfabeta, no tenía mucho tiempo para ella, a no ser cuidar de la casa y de los hijos que le daban muy trabajo. Mi padre solo ha llegado a frecuentar hasta la cuarta serie de la Enseñanza Fundamental. Eso ha dejado un bueno empleo en una gran empresa de petróleo, la Petrobrás del Brasil. Él era un bueno mecánico, y convivía muy bien con los ingenieros brasileños o extranjeros de la empresa. Todos dependían del trabajo de él, la sonda de extracción de petróleo era el corazón de la obra, y el buen funcionamiento de los motores era responsabilidad de él, la empresa hacia con que participase de cursos y eso lo generó un buen ingeniero mecánico práctico, lo sabia casi todo, para los doctores de la empresa él era el maestro João Mineiro, que ha venido del Estado de Minas Gerais para vivir en Bahia donde conoció la bahiana Zelina, mi madre.
Con todos los hijos tenía la preocupación de ofrecer lo mejor, principalmente educación, cuando chicos frecuentamos el primer periodo de escuela en escuelas privadas, ya en el segundo momento de la enseñanza fundamental II fuimos para la escuela pública, pues no teníamos condiciones suficiente y era muy caro. Ahora dependía de la voluntad de aprender y del nuestro compromiso, siempre oíamos esa frase: “Estudie para ser alguien en la vida…” dictado popular, y eso fue necesario de hecho, para luchar y vencer, cada uno ayudaba al otro, y fue así que yo y mis hermanos pasamos esa fase.
Concluido ese periodo, ahora otra preocupación, la enseñanza secundaria. Donde vivíamos solo había el curso de formación de profesores o el curso normal. Mi hermana más grande ya tenia hecho y luego empezó a trabajar, pero, no estaba en mis planes ser profesora de la Enseñanza Fundamental I, entonces empecé a estudiar en una escuela grande y pública en Salvador, a 50 km de mi ciudad, viajaba todos los días.
Contudo, como era joven, tenía necesidad de tener un empleo luego para ayudar en los gastos que venían de estudiar en otra ciudad, así hice el concurso público de la secretaria de Educación del Estado de Bahia, fui aprobada para trabajar en el sector administrativo en una escuela próxima de mi casa, ahora era hora de conocer otra realidad: trabajar y estudiar.
Empecé a vivenciar la rutina escolar, siempre que una profesora no iba ya la sustituía, así empecé a gustar y me dedicar en la tarea, donde estoy hasta hoy. Dedicación y trabajo hacen parte de mi vida, siempre estoy buscando caminos para mejorar mi práctica pedagógica como educadora, renovar, crear, exigen dedicación y conocimiento. La graduación fue importante, después el postgrado, la conquista mayor es la maestría, donde el apoyo de mi marido y de mi hija fue fundamental para mi decisión.
El crecimiento profesional es mi objetivo más grande y el camino que tengo a seguir es el conocimiento, que es esencial para mi carrera como profesional de educación, y crecer como persona adulta y con madurez, que soy consciente que el profesor es un agente de transformación social.
Con todos los hijos tenía la preocupación de ofrecer lo mejor, principalmente educación, cuando chicos frecuentamos el primer periodo de escuela en escuelas privadas, ya en el segundo momento de la enseñanza fundamental II fuimos para la escuela pública, pues no teníamos condiciones suficiente y era muy caro. Ahora dependía de la voluntad de aprender y del nuestro compromiso, siempre oíamos esa frase: “Estudie para ser alguien en la vida…” dictado popular, y eso fue necesario de hecho, para luchar y vencer, cada uno ayudaba al otro, y fue así que yo y mis hermanos pasamos esa fase.
Concluido ese periodo, ahora otra preocupación, la enseñanza secundaria. Donde vivíamos solo había el curso de formación de profesores o el curso normal. Mi hermana más grande ya tenia hecho y luego empezó a trabajar, pero, no estaba en mis planes ser profesora de la Enseñanza Fundamental I, entonces empecé a estudiar en una escuela grande y pública en Salvador, a 50 km de mi ciudad, viajaba todos los días.
Contudo, como era joven, tenía necesidad de tener un empleo luego para ayudar en los gastos que venían de estudiar en otra ciudad, así hice el concurso público de la secretaria de Educación del Estado de Bahia, fui aprobada para trabajar en el sector administrativo en una escuela próxima de mi casa, ahora era hora de conocer otra realidad: trabajar y estudiar.
Empecé a vivenciar la rutina escolar, siempre que una profesora no iba ya la sustituía, así empecé a gustar y me dedicar en la tarea, donde estoy hasta hoy. Dedicación y trabajo hacen parte de mi vida, siempre estoy buscando caminos para mejorar mi práctica pedagógica como educadora, renovar, crear, exigen dedicación y conocimiento. La graduación fue importante, después el postgrado, la conquista mayor es la maestría, donde el apoyo de mi marido y de mi hija fue fundamental para mi decisión.
El crecimiento profesional es mi objetivo más grande y el camino que tengo a seguir es el conocimiento, que es esencial para mi carrera como profesional de educación, y crecer como persona adulta y con madurez, que soy consciente que el profesor es un agente de transformación social.
Nenhum comentário:
Postar um comentário